Propuesta "Repoblando Junt@s":

Convocando a los Jardineros de la Tierra.

Hubo un tiempo en que los seres humanos éramos conscientes de la pertenencia a un sistema de diversidad natural, a la familia de elementos de la creación, emparentados con las formas de vida mineral, vegetal, animal, espiritual…

Conscientes de la corriente de vida ofrecida a y desde la Unidad Superior que formamos. Y así funcionábamos, en tribu, colaborando cotidianamente en el equilibrio y simbiosis con la naturaleza. Ofreciendo lo que la misma creación nos ofreció; nuestro equipamiento estructural y el desarrollo de las capacidades mentales, pues fueron diseñados para colaborar en el buen funcionamiento global.

Algo pasó, no se muy bien cuando ni en que manera, pero sí en este presente podemos ser testigos de como nuestro poder de inferir en el medio natural como trasformadores de los elementos está funcionando desde el polo contrario, teniendo como resultado una forma de vida generadora de patología individual,  social y ambiental. No en todos los rincones donde habitamos el ser humano, pero sí una masa crítica y poderosa estamos sufriendo una enfermedad mental colectiva que está reflejando (ahora más que nunca) una enfermedad global orgánica y energética planetaria. Aire, agua, tierra, campos electromagnéticos, etc. todo bajo estado de contaminación como efecto respuesta a nuestra forma de vida, haciendo degradar el tejido de las corrientes de información, materia y energía, disminuyendo los espacios y especies de áreas silvestres, acuáticas y aéreas milenarias.

Funcionando ante un sistema de gobierno regido por los contravalores y contraprincipios, enfermo de poder, donde se nos desvinculó de nuestra relación espiritual y espontánea. Se nos programó para olvidarse de conectar con la expresión de la naturaleza, en definitiva, de nosotros mismos… utilizando, entre otras estrategias el miedo, el juicio, la condena y la desviación de la atención a la moda del momento…

Nos une una consigna, algo que está sucediendo en las dimensiones de los astros, inevitable y mucho más potente que nuestra intención o voluntad singular. Cambio. La consigna es el cambio.

Dijeron nuestros antepasados, a través de la voz del pueblo hopi (entre otros), que se venía un tiempo en que seríamos testigos de bosques en llamas, temblores de la tierra, contaminación de las aguas y enfermedades del aire… y se profetizó la llegada un nuevo pueblo, formado por gente de todos los pueblos, colores, conocimientos, prácticas, lenguajes y sabores. Que se levantarían reconociendo en la diversidad la riqueza que nos une, uniéndose para defender la justicia y la paz sobre el gran sacramento del Ser superior en el que vivimos, nuestra unidad padre-madre Naturaleza.

Ese tiempo es este momento, y esa gente somos nosotros, guardianes y guardianas de los principios.

Con esta comunicación estoy haciendo un llamado al frente del fuego sagrado a quien esté dispuesto, en forma de puro servicio, disciplina y concentración, para rezar frente al altar de nuestros antepasados, nosotros y  nuestra descendencia. Pero para rezar trabajando; labrando, sembrando, cuidando y cosechando, ofreciendo esta cosecha a los cuatro vientos, de forma anónima y dedicada a todo lo que nos relaciona.

Con amor y respeto.

En la Sierra de Mariola (Alcoi) tenemos el asentamiento del proyeto desde hace 3 años, donde invitamos a participar abiertamente en este trabajo. Iremos presentando la agenda de las actividades.